Blog del Axolotl y otros animales.

Instituto de Niños Ciegos.

Es mentira, no fui al Instituto, pero si me enteré que hay uno, porque lo ví!, me siento feliz de decir que lo ví con todo el prurito e irritación que tengo. Encontrado por accidente en un fallido intento por ver un mítico santuario de esos coloniales que me fascinan el de moda en el tiempo de la colonia el de la Peña, en fin, encausandonos, pasé por ahí y lo vi sentado como uno de los tantos viejitos que había por el camino, allá lejos, arriba en la montaña cerca a un río y una base militar de logística, un edificio rojo cubierto de polvo en cantidades alarmantes, rodeado también de suburbios que proliferan como cancer en las montañas del sur de BogotáCity. Los niños ciegos viven ahí, supongo que sin sus madres ni padres, qué hace un edificio republicano con la insignia de Instituto para niños ciegos?
Quien cuida a los niños ciegos?
Quien es el lider de los niños ciegos?

Qué les importa a los niños ciegos si están en un edificio republicano que me deprimió, que les importa si están en el sur en el norte, oriente o cualquier espacio, Por qué nadie me informó que había un instituto para niños ciegos?.

Todos somos ciegos, todos somos niños, porque no sabíamos de ese instituto, yo creo que allá arriba están tramando algo.

Confesión, La rinitis.

Siendo las 933 pm de la noche helada del 26 de octubre de la presente anualidad, me permito aclararle que mi problema en general se resume en tres silabas, ri-ni-tis, si señor(a) dama, caballero, jóven, señorita, viuda(o), todo comenzó cuando nací venía con las fosas nasales tapadas, con estornudo, prurito y lagrimeo, desde ahí todo fue molesto, el frio, que cierre la ventana que no me agarre con esa mano, mejor con la calientica, ah si ah no no la meta ahí que me da achis, pero la ri-ni-tis no sabe de manitos calienticas ni de venanas abiertas con frio de la noche, solo sabe joder, joder y joder porque vuelve siempre porque siempre se mete en la nariz, porque siempre rasca, porque pica pica y no da risa, todo desde que me acuerdo, todo comienza por la ri-ni-tis, me toca madrugar más por la ri-ni-tis, porque una hora es previa con estornudos y llantos, una hora más tarde de calentamiento previo no sea que me hele y después no pueda respirar, que no lo toque que no lo vea, que agarrelo que se parte.
sabe que ri-ni-tis, la odio profundamente, ri-ni-tis la quiero fuera y no quiero que me joda mas y quiero sobre todo que me agarren con la mano fria.

Cabeza, siempre has estado ahí puesta pero cada vez menos te siento pegada a mí cuerpo, por eso voy a comprar un sombrero para ponerle una piedra cada día, una piedra distinta para que te quedes pegada, tu pegada a mi cuerpo y el sombrero será tu cabeza, la piedra si es de adorno.

Constancia.

Me gustaría hacer algo de claridá en cuanto a las dos mujeres que aparecen en solitario en el slaishou, pues se trata de Martha, mi amiguita actriz, ñoña, esforzada, super pila, un poco confundida, una adoración, la nueva (o_o) es Natalia una amiguita no tan "vieja"(antigua!!) como Martha pero igual de mamasota jo jo, ella es pisicologa y entre ellas dos y una más que no tiene el gusto de aparecer en el blog porque le da oso, o alguna otra razón se reparten este duro pedazo de carne latiente. un saludo efusivo y cariñoso para las niñas de las fotos, (se que Mayra, la carnavalezca me falto, ella tiene un pedazo de higado en cuanto las ingestas de alcohol, igual Violeta jo jo)El anterior es el texto sorpresa.

Constancia, era una niña amiga de juramento y oficio, los dos bravucones y grandes del grupo de actos solemnes que corrian entre hojas y glosas. Aún así, constancia se prostituyó junto con oficio y formaron una banda de rock. no se sabe que pasa con juramento.

¿Dónde está el policia?
al parecer desapareció entre algo de eso, próximamente on-line dialogos con mi cabeza, sólo en elaxolotl.
no crean que me olvidé de la peluquería.
Mientras tanto, uno de mis tantos fallidos histrionicos, más de lo mismo, blanco y lineas grises hasta que se les borre el pupo. con todo mi amor para ustedes
Como sufrímos las mexicanas, como lloran los guaduales.

-Hola cabeza, sé que estuviste preguntando por mí, si es lo mismo de siempre, nunca escucho, pero no es que yo no quiera oirte, es que ya no puedo. Él cierra la ventana, la viejita que está en el patio de abajo se alarma y tira la escoba al piso en medio del sol que hace ver como los granos del polvo se elevan. No se sabe dónde se fue la cabeza, el da media vuelta y se sienta nuevamente dándole la espalda a la ventana-

fruto de mi desvelo, taciturnos ellos.
no hay texto sólo imagenes que hice :Dson como en el mismo concepto jeje, espero comentarios de mi nueva vocación

Pesona.

Que malo era él para escribir en primera persona (también en tercera, en cuarta, y en quinta y media), decidió irse por este camino, el de la persona tercera.

La persona tercera se preocupaba por escribir pero no podía, pasaba horas atontado, viendo como otros lo hacían, el yo, el tú, el él, nosotros también, vosotros lo hacéis, él se quedaba con sus ojos colgados viendo a todos, sin poder mover al menos tres de sus dedos para agarrar un lápiz y comenzar a escribir.

¿Por qué las palabras resistían a su encanto trasnochador?, se preguntaba incesante en medio de acalorados baños de vapor en su casa,- es una lástima-, en su pequeño baño blanco con muebles de madera bamboleantes y por el viento que entra a través de la ventana que abre para refrescarse un poco. Tiene en el baño un espejo con mística puerta, de aquellos que esconden un poco de oxido y pelos junto con algunos artículos inútiles, tiene también un mueblecito, el que más se movía con el viento, básicamente una caja de tres pisos, patas blandongas de tinte afrancesado, tres cajones en los que guarda algunos escritos y calzoncillos, sobre su verde superficie veteada, un manual de escritura en castellano y una foto de la persona tercera en su edad adolescente.

A veces cuando termina de bañarse, por fin tiene el coraje de agarrar el lápiz que se humedece un poco por las manos ablandadas y blancas que resultan de todo el vapor, el juego consiste en dibujar la silueta de las palabras que él alcanza a ver mientras ellas corren a posarse en las hojas desnudas de las otras personas, con la parte final y más útil del ojo, la persona tercera captura su ruidosa huida para dibujarlas en su propio papel, porque ellas no se dejan, se esconden pavorosas cuando sienten los pasos de la persona tercera, aprovechan para evaporarse ágilmente con los restos del vapor, hay otras se diluyen con las gotas que chorrean del lápiz ya humedecido.

El viento sigue entrando porque él olvido como siempre cerrar la ventana del baño, no sólo se detiene a danzar con el mueble y el espejo, sino que también pasa hacia la sala dónde el suele sentarse a escribir, más bien, a cazar las más desprevenidas palabras, el viento acaricia su espalda hasta llegar a la parte más huesuda, y juega ahí un rato. Posterior a la caza, agarra el mojado papel para guardarlo en el mueble del baño, junto con los calzoncillos y otros menesteres, también aprovecha para agarrar un calzoncillo, el blanco, se lo pone impúdicamente en medio de sus escritos, camina nuevamente hasta la sala en donde se da cuenta finalmente que se ha acabado todo el papel.

Colour me your colour baby, colour me your car

Ayer, me sentí profundamente indignado, casi violado, consecuencia de nuestro amado sistema de transporte masivo, transhacinado, hube que tomar un bus de esos, cuestión del afan, el tedio, el degenere, cualquier cosa, pero, oh dios, se ha subido tanta gente, creo que en el campín cabe menos gente que la que iba ayer en ese bus, yo soy un tipo calmo y sereno, pero me he sabido poseer de los espiritus colericos de la biblia y la torah, y les he mentado una maldición apocaliptica a todos los que afanosamente anhelaban montar dicha bestia, aferrados con pelos y dientes al marco delgado de la puerta que barre, todos pegaban alaridos, EY USTED NOVE QUE NO CABE BAJESE- cuales pero yo si quepo y aprete señor, aprete, el hecho, me pasé CUATRO ESTACIONES, antes de poder moverme los milimetros lineales que necesitaba para que el bus ese me pariera, si todo fue un parto largo y doloroso, ¡Si esto es transporte masivo! para la masa incoherente, absurda que se monta en un bus sin pensar en como carajo van a salir de él, para la masa que no importa que suceda y cuanto oxigeno falte, se monta imperecedero en el bus.
me quedo con la buseta.

Cenotafio Vol. III


Él llevaba en sus manos la pequeñísima caja que contenía el cuerpo de su bebé recién fallecido. Ninguno de los presentes parecía entender que estaban haciendo allí.

Los vi dos veces, la primera, cuando iba de camino hacia un muro que descubriré era de la capilla, la otra cuando volvía de hacer el descubrimiento. En mi camino de vuelta oí como uno de los presentes le susurraba a un hombre con overol algo musical en un idioma casual y silencioso, los trabajadores encargados de abrir la tumba movieron los andamios hacia el sur unos cuantos pasos y comenzaron a desprender una antigua lápida, de fecha ilegible, para proceder con la ceremoniosa ruptura final del ladrillo que abriría un agujero al fondo de la bóveda.

Una tenue llovizna comenzó a acariciarles, yo me encuentro bajo un pino resguardándome de las caricias y de ellos mientras comienza el rito del llanto y la letanía que arrasa en todas las direcciones posibles. Los trabajadores dejan de martillar un tiempo, pero no lo hacen fuera de su ritmo, como leyendo una partitura, paran y siguen, con un ritmo más o menos coherente y agradable, él no se ha movido, sigue viendo la caja que contiene a su hijo.

La madre se le aferra con los dedos, tiene un largo abrigo negro, la mirada atravesando el receptáculo blanco buscando a su hijo, pero no lo halla, le clava los dedos al marido en el brazo como un reproche sutil, se alcanza a percibir un suspiro.

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