Blog del Axolotl y otros animales.

Saludos terricolas

 

Para los pocos que lean esto, verán que a la izquierda de este bello sitio se encuentran una suerte de cajas con contenidos diversos, pero igualmente aburridos salvo la excepción que mencionaré a continuación: A continuación.

 

Coing of Vantage, no se lo pierdan, den click ahí, yo no me gano nada por ello, ustedes sí.

 

Elaxolotl

Sobre vih – sida y el paradigma científico de occidente

 

 

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Imagen cortesía de www.wordle.net

 

Como siempre, se trata más que nada, de pura especulación, especulación enfocada a

que la duda nos vuelva cada vez más persona; una persona que duda es una persona feliz.

 

Quiero hablar de Carol Ann Figueroa, a quien presento cortesía de la foto de Federico Puyo de www.eltiempo.com. Es una chica que se describe así misma como periodista que escribe por necesidad, colaboradora de “extintas revistas y Carol Ann Figueroa www.eltiempo.commagazines” y recientemente ganadora de un premio Simón Bolívar de periodismo, por un entretenido ensayo titulado “Una cretina llamada Elisa”. Me llama la atención particularmente la temática del ensayo, me cautiva sencillamente porque encuentro a alguien que públicamente coincide conmigo, me encanta encontrar personas que son capaces de decirle que no al paradigma científico, y negarse a cumplir los designios, aunque no lo admitan, metafísicos y místicos de esta nueva religión. Las veces que yo me he hecho la prueba de VIH siempre se tornan en una suerte de montaña rusa emocional, el corazón late más duro mientras se espera, se comienza a sudar más de la cuenta, aumenta el prurito y se acrecenta cualquier síntoma de lo que tenga, o sino, se inventa síntomas para justificar estar ahí sentado, esperando.

 

Mientras uno espera, me parece que valdría la pena preguntarse lo que Carol y yo nos hemos preguntado, cuestionar nuestras costumbres y nuestros ritos en relación con esta religión encubierta que nos está permeando con su paradigma, con el rigor de su método y sus supuestamente incuestionables e infalibles resultados, Quiero recordarles a todos que la ciencia de nuestros tiempos parte de axiomas que no se han cuestionado, que son admitidos a ojo cerrado, lo que la convierte en una suerte de acto de fe, como se sabe, cuando a alguien (no se a quién) se le ocurrió cuestionar uno de los tres axiomas de la geometría, nacieron las geometrías no-euclidianas que sirven para describir el espacio curvo, cuando Galileo cuestionó el orden “bíblico” del Universo, dio origen al movimiento científico de occidente, ahora bien ¿no estaría bueno que la ciencia de occidente revise permanentemente sus axiomas?. A lo mejor de esta labor está encargada la epistemología de la ciencia, pero mal que bien, las personas comunes, los que andamos de a pie, nos interesamos más por ver grandes túneles donde se bombardean macropartículas  atómicas, que sumergirnos en infinitos debates sobre la credibilidad de los planteamientos teóricos de la ciencia; No quiero que la gente confunda los criterios de la ciencia, con los esfuerzos de la técnica que corresponden a todo un mundo a parte, esto es, todo este conocimiento científico pretende enseñar, nada más y nada menos que, la VERDADERA forma como debemos observar el mundo y sus circunstancias, las respuestas que nos pretende dar, son a preguntas que otros se han hecho, por ahí tenemos suerte y nosotros también, sino, sonamos, de lo contrario, nos convertiremos en herejes de la ciencia.

 

Finalmente, quiero que todos tengan un lindo día de la raza, discriminen a todos y se sientan descendientes de los más puros arios del caucaso – me dirán que unos se sienten los más puros indios del núcleo de los andes meridionales.- Pero para el ejemplo es lo mismo. Acá dejo el link del artículo premiado, ojalá alguien lo lea: Una cretina llamada Elisa - Carol Ann Figueroa.

 

vih

 

 

 

 

Lo que yo me pregunto ahora es si este bicho terrible que todos hemos visto alguna vez en los libros de ciencia, no es más que “la interpretación del artista”. Como cuando vemos los dibujos de los planetas de comienzos de la década de los noventa, que poco se sabía, y mucho menos, que poco se veía.

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