Del aburrimiento inminente, inevitable e irresistible de la Ciudad de Pasto, sus habitantes, post carnaval, pre semana santa e inter anual.

A veces me pregunto por qué no hace erupción de verdad el volcán y a la mierda los pastores, no sé, Pasto necesita algo de entretenimiento, o sea, el Carnaval si es divertido es un desfoge de cuatro días pero los 361 días restantes que se hace, es una hibernación emocional colectiva o qué carajo, me he visto en la imperiosa necesidad de recurrir a cuanto dividi haya para entretenerme ayer secuestre a Mayra para "conocer Pasto" nos perdimos por un barrio feo, y no fue ni emocionante, porque muy en el fondo sabiamos que en cualquier momento ibamos a aparecer en una calle que tanto ella como yo ibamos a conocer, subimos a la iglesia de Anganoy, bastante intrepida, la ermita, con pila de la colonia y que tales, pero no es tan divertida cuando la abren solo los domingos, y el camino es una trocha, lo más divertido creo que fue cuando Mayra subió al volante, nos faltaba poco para irnos por un barranco, un tris más de adrenalina, creo que el viernes iremos a la laguna si el clima es favorable, hoy iré por el famoso pase dentro del tamal, que me acredita nuevamente como conductor adecuado de pequeños vehículos automotores.

No esperen que esciba más hasta llegar a Bogotá que estaré hibernando.