Blog del Axolotl y otros animales.

De promesas, historias y melancolías.

 

Recuerdo de una vez en que nos decíamos que íbamos a vivir juntos, que íbamos a tener de mascota un cuy y él sería el objeto material de todas nuestras discusiones, desde las tórridas y cargadas de dolor, hasta las vanas y e inútiles (tanto como las otras) pero más superficiales, todo esto, maravillosamente ingeniado, de tal suerte que la mascota objeto de discusión, de amor, de necesidad, algún día iba a ser devorada ante los ojos atónitos del otro, recreando de algún modo el mito griego de Cronos comiéndose a sus hijos,

 

Como consecuencia esto generaría un montón de disparates y chismes de peluquería. No recuerdo que más cosas decíamos antes, pero si eran de este talante, mamita querida.

1 comentarios:

  Irving Moncada

3:01 p. m.

Hagamos un rico cuy hornado y no lo comemos juntos, igual algún día tenía que morir, y que mejor si su muerte nos alimenta algo más que el ego.

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