encrucijada.

2. f. Ocasión que se aprovecha para hacer daño a alguien, emboscada, asechanza.

Pienso también que una encrucijada es propicia para una escaramuza, que bonitas palabras para que vayan juntas en una frase, PARCE PILLESE LA ENCRUCIJADA, MUCHO OJO QUE LE VAN A HACER UNA ESCARAMUZA, que belleza.

¿Qué le molesta a Mo?

Se siente mal cuando la luz de la luna se filtra por uno de tantos espacios entre las cortinas y pega en su tradicional vaso de agua; el agua se transforma en una sustancia dorada con olor a polen que él bebe con disgusto, pues cree que algún día de tanto oro se converitrá en un oso y saldrá corriendo de su casa a buscar más polen.

Le irrita de modo incesante las palabras que huyen de su boca sin freno alguno, salen y se escabullen en oídos que no son los suyos, ni los de nadie, son oidos ajenos de arboles y casetas matutinas donde hay periodicos amarillistas.

Cuándo en la mañana va a romper un huevo para cocinarse el desayuno y en lugar de la mezcla -clara yema- hay una extraña y tortuosa -yema clara-, siempre se estremese y con recelo prepara unos huevos revueltos con sabor a madera tostada.

Mo lava platos con disgusto, divisa la montaña que se erige alta desde el fregadero hasta más o menos 10 centimetros antes de chocar con el modulo superior que almacena granos, café y uno que otro frasco aparentemente vacio. Cauteloso se aproxima a los platos, vasos y ollas que amenazan con colapsar porque estan sostienendose por la pura mugre que les cuelga de todas las orillas. Desnudo agarra los platos y los organiza en una recta columna para posteriormente aveentarlos contra el piso, uno por uno; lo propio hace con los vasos y las ollas van a parar a la basura con el culito roto. Pronto nota que linda se ve la alacena con tanto espacio y vuelve a sus andanzas con la tranquilidad de los platos limpios.