¿Venganza?

Ya estoy en casa de nuevo, y aunque no es que haya tenido tiempo de pensar, pues estar tocando muchas notas mientras todos esperan que suene una obertura, demanda mucha atención, sí tengo el impulso y la tranquilidad para hacerlo; pero bueno, algo se pensó mientras el taxi, mientras la espera, mientras el transmilenio equivocado, mientras el pollo para la familia, mientras las fotos de luis de aquel día. Creo que va a ser largo este correo, tal vez el más largo que te haya escrito nunca. Tal vez no.

Me preguntas que qué quiero, ya sé, quiero tranquilidad. Me hace falta. Ya sé cómo conseguirla también, diciéndote lo que tengo que decirte, pues es esa la razón de mis depresiones, de mis cambios de ánimo, de ese ser “raro” que a veces odias. Y bueno, lo suelto así no más, no es algo que me guste decir, pero es lo que hay, como dice tu frase favorita de estos días. Resulta que desde el año pasado, desde el momento para mi muy duro, en que supe que me habías engañado , y no sólo eso, sino cuándo, cómo y con quién, yo no he tenido paz. Para mí fue un golpazo saber que podías sobrellevar tantas mentiras de esa manera, no que lo hicieras, no, que lo hubieras llevado así, de una manera que pensé, era propia de otras personas, no tuya, pues siempre me gustó lo frentero que puedes ser, aún en situacones bien difíciles. Descubrir eso fue desilusionarme profundamente de ti, y desde entonces yo no he sido el mismo. Desde el año pasado he estado con la idea de que si quería entenderte, debía hacer lo mismo que tu me hiciste, y aunque parezca una venganza, lo hice porque me parecía indispensable para mi salud mental, y empecé a ser egoista, y para que no quede ninguna duda, ser egosita quiere decir que me acosté con otras personas de la manera en que tu lo hacías, por recreación, sin el más mínimo compromiso. Eso es básicamente el hecho. Ahora, sus consecuencias son las siguientes: así como tu me dijiste que sabías que algún día yo me iba a enterar, yo si en cambio supe que tu no te enterarías, a menos que yo te lo dijera, y también sabía que yo te lo tenía que decir si pretendía tener una relación valiosa contigo, ya que considero la confianza como un valor muy importante, y quiero que leas bien, la confianza, no la fidelidad, y sé que uno confía cuando tiene alguien al lado que le puede decir estas cosas, así sepa que puede mandar todo a la mierda. Por eso odio a Horacio, por ser así, y lo que menos quiero es ser como él, si quiero vivir en una mentira, lo voy a hacer yo sólo, no quiero involucrar a nadie más.

Mi depresión tiene que ver con que estamos planeando una vida juntos en otro país, y estamos comprometiéndonos de alguna manera con el otro, aún si parece exagerado, yo lo veo como algo importante, porque te quiero mucho, y si quiero seguir contigo tengo que ser sincero y sé que nuestras decisiones pueden jodernos ó hacernos felices, y es preferible tomar una decisión que no nos joda. A mí me jode ocultarte cosas, yo en serio que no soy así, y no quiero una relación donde se oculten cosas, prefiero la soledad. Creo que soy una persona con la que se puede hablar, abierta si me dan el espacio y sincera. No me interesa joder a nadie, respeto mucho la individualidad, y así mismo quiero que respeten la mía.

No creo que quieras detalles de lo que pasó, pero si los quieres te los digo, igual sirvió para darme cuenta de cómo soy, y para saber que tiendo a relacionar sexo con amor, por eso me queda dificil disfrutar de una situación así, pero puedo lograrlo, aunque por dentro diga, qué fraude, por esta mierda estoy engañando a Carlos, pero todo tiene sus excepciones. La verdad es que pensar que me voy para allá y que tenía que decirte esto, me angustiaba mucho, pensaba que me podrías a mandar a la mierda y que me odiarías, y que mi viaje se convertiría en el peor viaje de mi vida, y no quiero eso. Por qué te cuento esto, porque es importante para mí, me siento mejor haciéndolo, como que creo que tengo algo de conciencia y que todo lo que haga voluntariamente y afecte a alguien más va a terminar devolviéndose de alguna forma, me he dado cuenta de que así funciona conmigo, entonces es mi manera de decir que lo siento, pero tenía que hacer las dos cosas, hacerlo y decirlo.

No sé qué vaya a pasar, si decides mandarme a la mierda, igual estaré tranquilo, prefiero eso a ir y seguir mintiendo.