En Pasto. En Pasta. Noto y la resurrección.

Hacía falta claro está, un evento volcánico para que este personaje vuelva, mejor dicho, a este señor lo vemos es una vez cada seís meses, cuando yo vengo a visitarlo, sino, ni sabríamos de su existencia, cuando lo ví estaba cubierto de escarcha gris, era fina y brillante, eso si apestosisima, pero estaba feliz en su infinito mugrero y jugando con las piedras redondas y calientes que tiene cerca de su casa, mejor, en la chimenea de su casa, a este si que le gusta jugar con fuego, por otra parte, yo estoy aburrido, no es nada nuevo ni nada raro, eso impulsa a que me siente acá a verborrear (será posible?) igual no importa, se que el señor noto se encuentra feliz, suceden cosas que le agradan, que haya gente gris como él, que haya piedras redondas y calientes, en todas partes, que una montaña de fuego lo acoja y le de chimenea, ceniza y casa, todo gratis es lo mejor que le puede pasar, no como allá dónde le tocaba lavarse todos los días en tremendos aguaceros, allá dónde todo era humo, pero no del apestoso que le gusta a él, sino del apestoso que me gusta a mí, si si si, el de la 13 incaminable a las 6 de la tarde donde me vuelvo un guache total, un animal total, eso si me gusta, aunque claro, me dan miedo los chirris (chirries?, cherrys? cualquier cosa), son más animales que yo, yo sería como un poodle venido a más dentro de esa jungla y el noto, sería como una pulga de un poodle venido a más, aunque acá si da miedo, acá noto si es un scubi du, y yo en cambio una ladilla piojosa, que se aferra a un ideal, a un humo de la 13, bien, ya habrá más humo espero, y por lo pronto, prometo que habrá más fotos, o al menos una de estos días.